Después de 11 victorias, 2 empates y 1 derrota, el equipo de la casa está en la 2.ª posición, con 32 puntos conquistados. En el último partido, ganó fuera al Nápoles por (0‑3), después de que en el partido anterior empatara fuera, en la visita a la Juventus, por (1‑1). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, ya que ha logrado resultados similares en casa y fuera. Para el campeonato, el Inter conquistó 16 puntos en 21 posibles, después de 5 victorias, 1 empate y 1 derrota en los últimos 7 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición no pierde hace 8 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos para esta competición. Este es un equipo que suele marcar primero: abrió el marcador en 13 de sus últimos 14 partidos en Serie A TIM, de esos 13 llegó al descanso en ventaja en 9 y logró mantener la ventaja hasta el final de los 90′ en 11. En los últimos 12 partidos en casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: sufrió 4 de sus 9 goles entre los minutos (46’‑60′).
El Inter llega a este partido motivado, después de una victoria fuera de casa, por 0x3, en la visita al estadio del Nápoles: Hakan Çalhanoglu, Nicolò Barella y Marcus Thuram marcaron los goles del triunfo. El equipo de la casa suele actuar en un tradicional 5-3-2, privilegiando las transiciones rápidas y los ataques por las bandas. En este dibujo, los dos jugadores destacados para una misión más ofensiva serán Lautaro Martínez y Marcus Thuram. En el centro del campo es posible que jueguen Henrikh Mkhitaryan, Hakan Çalhanoglu y Nicolò Barella. El técnico Simone Inzaghi no deberá poder contar con Denzel Dumfries, Stefan de Vrij y Benjamin Pavard, ya que en este momento se están recuperando de sus lesiones.