El equipo visitante se encuentra actualmente en la 12ª posición, con 29 puntos conquistados, después de 8 victorias, 5 empates y 12 derrotas. En el penúltimo partido, ganó en casa frente al AFC Bournemouth por (3‑1). En el último partido, perdió en casa frente al Aston Villa por (1‑2). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 5 empates y 8 derrotas como visitante, con un total de 16 goles marcados y 30 concedidos. En casa, obtuvo 8 victorias, 2 empates y 5 derrotas, con un total de 26 goles marcados y 16 sufridos. Para el campeonato, el Fulham conquistó 3 puntos en 30 posibles, después de 3 empates y 7 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó como visitante.
Para esta competición, no ganó ninguno de los últimos 11 partidos como visitante. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 25 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 14 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El Fulham llega a este partido tras una derrota en casa, por 1×2, ante el Aston Villa: el único gol del partido lo marcó Rodrigo Muñiz. El equipo visitante suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más ofensivo, atacando a través de los flancos. Cabe señalar que en este dibujo los tres hombres que tendrán una misión más ofensiva son Willian, Bobby De Cordova-Reid y Rodrigo Muniz. Cuando invierte en el sector ofensivo, suele hacerlo por el pasillo derecho, con el objetivo de aprovechar la profundidad que ofrece el lateral Timothy Castagne. Quedan fuera de este partido Harry Wilson y João Palhinha, por sanción, así como Raúl Jiménez, que tiene problemas físicos.