El equipo de la casa disputa su primer partido en esta edición de la Copa de Brasil con la intención de aprovechar el factor casa para conquistar un resultado positivo. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 5 empates y 3 derrotas como visitante, con 26 goles marcados y 17 encajados, contra 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas en casa, con 26 goles marcados y 12 encajados. El equipo llega a este partido fuera de casa, frente al Maranhense, y perdió con el Tuntum fuera por (2‑0). En los últimos 10 partidos disputados en casa el Maranhão registra 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sólo consiguió la remontada en 1 de los 5 partidos en los que sufrió el primer gol. En los últimos 18 partidos en casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: marcó 13 de sus 30 goles entre los minutos (76'‑90').
Maranhão ha mostrado una forma impresionante en sus últimos partidos, mostrando una combinación equilibrada de defensa sólida y eficiencia ofensiva. Con victorias significativas como contra el Juazeirense (2-1) y una victoria dominante sobre Chapadinha (1-0), Maranhão ha demostrado su capacidad para controlar los juegos y capitalizar los momentos cruciales. A pesar de una reciente derrota ante el Tuntum (2-0), el equipo se ha mantenido constante en la mayoría de sus partidos, mostrando resiliencia y determinación. Este estado de forma reciente sugiere que Maranhão ingresa a la Copa de Brasil con confianza, listo para enfrentar desafíos y posiblemente avanzar a las siguientes etapas del torneo.