Después de 7 victorias, 9 empates y 6 derrotas, el equipo de la casa está en la novena posición, con 30 puntos conquistados. En el último partido, perdió fuera con el Brest por (1‑0), después de en el partido anterior haber empatado en casa, en el partido contra el Metz, por (1‑1). Este es un equipo afectado por el factor casa, ya que conquistó 23 puntos en casa, con 18 goles marcados y 6 sufridos, frente a 7 puntos fuera, donde marcó 11 goles y sufrió 18. En el último partido que disputó, por Liga Europa, venció al Shakhtar Donetsk en casa por (3‑1). En los últimos 10 partidos en casa para el campeonato, el Marsella registra 5 victorias y 5 empates, por lo que conquistó 20 puntos en 30 posibles.
En esta competición, no pierde en casa hace 11 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 22 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 9 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El Olympique de Marsella llega a este partido motivado, tras una victoria por 3-1 ante el Shakhtar Donestk, en un partido que cuenta para la Europa League. En la última jornada de la Ligue 1, el equipo local perdió por 1-0 ante el Stade Brest. El equipo dirigido por Jean-Louis Gasset suele actuar en un sistema táctico 3-5-2, privilegiando transiciones más lentas y mejor gestionadas, principalmente a través del corredor central. En este esquema, los dos responsables de causar pánico en la defensa contraria son Pierre-Emerick Aubameyang y Faris Moumbagna. Fuera de este partido están Jonathan Clauss, sancionado, así como Valentin Rongier y Bilal Nadir, ambos con problemas físicos.