El equipo visitante disputa su primer partido en esta edición de la Copa de Francia con la intención de conseguir un resultado positivo como visitante. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas como visitante, con un total de 16 goles marcados y 25 concedidos. En casa, obtuvo 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas, con un total de 12 goles marcados y 15 sufridos. El equipo llega a este partido después de una derrota en casa frente al Rennes por (1‑3). En los últimos 10 partidos disputados como visitante el Clermont ganó 1, empató 4 y perdió 5. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos. En 10 partidos, nunca consiguió remontar el marcador en los 4 partidos en los que sufrió el primer gol.
El equipo de Clermont Foot llega a este partido después de una derrota en casa, por 1-3, ante el Rennes, en un partido de la Ligue 1: el único gol del equipo lo marcó Shamar Nicholson. El equipo visitante debe actuar en un sistema táctico 3-4-3, con el objetivo de utilizar los flancos para invertir en el sector ofensivo. En este dibujo táctico, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Muhammed Cham, Shamar Nicholson y Jim Allevinah, siendo el segundo atleta citado el máximo goleador de este equipo, con 2 goles marcados. Quedan fuera de este partido Maximiliano Caufriez, sancionado, así como Mehdi Zeffane y Elba Rashani, ambos con problemas físicos.