El equipo de la casa disputa su primer partido en esta edición de la Copa FA con la intención de aprovechar el factor casa para conquistar un resultado positivo. Este es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas como visitante; contra 6 victorias, 2 empates y 7 derrotas en su estadio. El equipo llega a este partido después de una derrota en casa frente al Coventry City por (1‑3). En los últimos 10 partidos en casa el Middlesbrough registra 6 victorias y 4 derrotas. El equipo permitió goles a su rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que su defensa necesita mejorar, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 5 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador una vez.
El equipo de Middlesbrough llega a este partido tras una derrota en casa, por 1×3, ante el Coventry, en un partido que cuenta para la segunda división inglesa: el único gol del equipo lo marcó Josh Coburn. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, en el que los tres jugadores más avanzados son Sam Greenwood, Isaiah Jones y Josh Coburn: el primer jugador mencionado es uno de los máximos goleadores de este equipo, con 5 goles marcados. El cerebro del equipo es el centrocampista Morgan Rogers, el jugador responsable por definir y liderar los ataques de su equipo. Fuera de este partido están Emmanuel Latte Lath, Lewis O’Brien, Darragh Lenihan, Marcus Forss, Tommy Smith, Seny Dieng y Hayden Hackney, todos con problemas físicos.