El equipo visitante se encuentra actualmente en la 20ª posición, con 16 puntos conquistados, después de 2 victorias, 10 empates y 25 derrotas. En el penúltimo partido, empató fuera con la Juventus por (1‑1). En el último partido, perdió en casa frente al Hellas Verona por (1‑2). Para el campeonato, el Salernitana conquistó 6 puntos en 30 posibles, después de 1 victoria, 3 empates y 6 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó como visitante.
Para esta competición, no ganó ninguno de los últimos 19 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos para esta competición. Este es un equipo que rara vez marca primero: sólo abrió el marcador en 9 de sus últimos 37 partidos en la Serie A TIM, de esos 9 llegó al descanso en ventaja en 5 y ganó al final de los 90' en 1. En 37 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 27 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El Salernitana llega a este partido desmotivado, tras una derrota en casa, por 1-2, frente al Verona. El equipo visitante juega en un sistema táctico 5-2-3, privilegiando un fútbol más defensivo, colocando a muchos jugadores en la zona más defensiva del campo. En esta formación, los tres hombres más adelantados, responsables de poner en peligro la defensa enemiga, deben ser Loum Tchaouna, Grigoris Kastanos y Shon Weissman. Se espera que Lassana Coulibaly y Toma Basic se alineen en la zona central del campo. El técnico Stefano Colantuono no deberá poder contar con Simy, Chukwubuikem Ikwuemesi, Iron Gomis, Agustín Martegani, Domagoj Bradaric, Jérôme Boateng, Norbert Gyombér y Guillermo Ochoa, ya que actualmente están entregados al departamento médico. Cabe señalar que el mediocampista Toma Basic también estará de baja, ya que se encuentra suspendido.