El equipo de la casa llega a esta fase de la Liga MX (Clausura) después de haber terminado la fase de clasificación anterior (Apertura) en la 18.ª posición, con 15 puntos conquistados. Este es un equipo que curiosamente presenta resultados más positivos fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 6 empates y 7 derrotas como visitante, con 14 goles marcados y 25 sufridos, contra 2 victorias. 5 empates y 8 derrotas en casa, con 13 goles marcados y 22 encajados. El equipo llega a este partido después de una derrota en casa con el Tijuana por (1‑3). Para el campeonato, el Necaxa conquistó 8 puntos en 24 posibles, después de 2 victorias, 2 empates y 4 derrotas en los últimos 8 partidos que disputó en su estadio. En los partidos disputados en su estadio para la liga, el resultado más frecuente al final de los primeros 45' fue el 0‑0 (3 en 8 partidos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 17 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 9 veces y nunca consiguió la remontada.
Aunque juegue en casa, Necaxa es consciente de que este es el tipo de juego en el que cualquier error puede ser fatal. Comenzar el Clausura de manera positiva es fundamental para sus ambiciones, sin embargo, para lograr este objetivo, será necesario demostrar un fútbol llamativo y eficiente en el campo.