Después de 12 victorias, 6 empates y 13 derrotas, el equipo visitante está en la 11.ª posición, con 42 puntos conquistados. En el último partido, perdió en casa frente al West Ham United por (1‑2), después de en el partido anterior haber empatado fuera, en el partido contra el Burnley, por (1‑1). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 3 empates y 7 derrotas como visitante, con un total de 22 goles. anotaron y 25 concedieron. En casa, obtuvo 7 victorias, 4 empates y 4 derrotas, con un total de 24 goles marcados y 20 sufridos. Para el campeonato, el Wolverhampton conquistó 11 puntos en 30 posibles, después de 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó como visitante. En los partidos disputados como visitante por el campeonato, el resultado más frecuente al final de los primeros 45' fue el 0‑0 (6 en 15 partidos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 31 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 17 veces y sólo consiguió la remontada 3 veces.
El Wolverhampton Wanderers llega a este partido tras una derrota en casa, por 1×2, ante el West Ham United: el único gol del equipo lo marcó Pablo Sarabia. El equipo visitante suele actuar en un sistema táctico 3-4-3, privilegiando un estilo de juego de transición ofensivo. En esta formación, los tres jugadores más adelantados son Matheus Cunha, Pablo Sarabia y Tommy Doyle. El centrocampista João Gomes es el cerebro del equipo y este jugador es el responsable de definir y liderar los ataques ofensivos del equipo visitante. Quedan fuera de este partido Toti Gomes, sancionado, así como Pedro Neto, que está lesionado.