Después de 6 victorias, 8 empates y 11 derrotas, el equipo visitante está en la 13.ª posición, con 26 puntos conquistados. En el último partido, empató con el Getafe en casa por (1‑1), después de que en el partido anterior empatara fuera, en la visita al Deportivo Alavés, por (1‑1). Éste es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 6 empates y 4 derrotas como visitante; contra 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas en su estadio. En los últimos 10 partidos fuera de casa para el campeonato el Villarreal registra 2 victorias, 4 empates y 4 derrotas, por lo que conquistó 10 puntos en 30 posibles. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 25 partidos disputados en esta competición, sólo consiguió la remontada una vez en los 13 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Villarreal llega a este partido tras un empate, por 1-1, en la recepción al Getafe, sumando así el quinto partido consecutivo sin perder en esta Liga: el único gol del equipo lo marcó Alberto Moreno. El club visitante suele actuar en un sistema táctico 4-4-2, privilegiando las transiciones más rápidas, principalmente a través de las bandas. Cabe señalar que en este dibujo los dos responsables de causar pánico en la defensa contraria son Gonçalo Guedes y Gerard Moreno. El cerebro del equipo es el centrocampista Dani Parejo, jugador responsable por definir y liderar los ataques de su equipo. Son bajas de este partido Yeremy Pino, Ramon Terrats y Alfonso Pedraza, todos con problemas físicos.