El equipo visitante se encuentra actualmente en la 11ª posición, con 33 puntos conquistados, después de 10 victorias, 3 empates y 10 derrotas. En el penúltimo partido, ganó fuera frente al Swansea City por (1‑2). En el último partido, ganó en casa frente al West Bromwich Albion por (1‑0). Este es un equipo que, curiosamente, ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 8 victorias, 2 empates y 5 derrotas como visitante; contra 6 victorias, 2 empates y 7 derrotas en su estadio. Para el campeonato, el Middlesbrough conquistó 14 puntos en 30 posibles, después de 4 victorias, 2 empates y 4 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó como visitante. El equipo permitió goles al rival en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En sus partidos fuera de casa para esta competición hay una tendencia para haber goles, ya que 10 de 11 terminaron con Más de 2,5 goles en el marcador. En 23 partidos disputados en esta competición, sólo consiguió la remontada una vez en los 11 partidos en los que sufrió el primer gol. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 11 partidos como visitante para esta competición: marcó 8 de sus 22 goles entre los minutos (46’‑60′).
El Middlesbrough llega a este partido tras una victoria por 1-0 ante el West Bromwich, sumando así la segunda victoria consecutiva en esta competición: el único gol del equipo lo marcó Morgan Rogers. El equipo visitante deberá actuar en un sistema táctico 4-3-3, centrándose en mantener la posesión del balón y en ataques organizados, especialmente por los flancos. En este dibujo táctico, los tres hombres que ocuparán la zona más ofensiva del campo son Sam Greenwood, Isaiah Jones y Sam Silvera, donde el primer jugador citado es el máximo goleador de este equipo, con 5 goles marcados. Todos los jugadores están disponibles para este juego.