El equipo de la casa llega a su segundo partido en el Grupo B, después de perder en su primer partido en esta fase de grupos por (2‑1), frente al Talleres Córdoba. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante, con 14 goles marcados y 20 sufridos, contra 9 victorias, 5 empates y 1 derrota en casa, con 22 goles marcados y 9 sufridos. São Paulo ganó 5, empató 3 y perdió 2 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sufrió el primer gol 6 veces y nunca logró remontar el marcador.
São Paulo, luego de su reciente actuación en la Copa Libertadores, enfrenta un momento de reflexión y búsqueda de ajustes. La derrota (2×1) ante Talleres Córdoba coloca a la tricolor en una situación de necesidad de recuperación, resaltando la importancia de este choque para sus aspiraciones en el grupo. São Paulo se caracteriza por una mezcla de juventud y experiencia, con jugadores capaces de cambiar el curso de un partido en momentos cruciales. Para este enfrentamiento, el objetivo es claro, volver a la senda de la victoria y solidificar sus posibilidades de avanzar en la competición.