El equipo de la casa llega aplazado a la 29ª jornada, frente al Hull, después de 20 victorias, 7 empates y 5 derrotas en sus partidos para la liga hasta este momento. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 6 empates y 2 derrotas como visitante, con 21 goles marcados y 14 encajados, contra 12 victorias, 1 empate y 2 derrotas en casa, con 40 goles marcados y 13 encajados. Para el campeonato, el Southampton conquistó 28 puntos en 30 posibles, después de 9 victorias y 1 empate en los últimos 10 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición ha ganado sus últimos 9 partidos en casa y no ha perdido ninguno de los últimos 11 que disputó en su estadio. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos para esta competición. Este es un equipo que suele marcar primero: abrió el marcador en 25 de sus últimos 32 partidos en el Campeonato, de esos 25 llegó al descanso en ventaja en 16 y consiguió mantener la ventaja hasta el final de los 90' en 19. En 32 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 7 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El Southampton llega a esta jornada motivado, después de una victoria fuera de casa, por 0-2, en el estadio del West Bromwich: Ryan Fraser y David Brooks marcaron los goles de esta excelente victoria. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más rápido y transiciones constantes. En este dibujo, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Stuart Armstrong, Sekou Mara y Ryan Fraser. Cabe señalar que en el centro del campo deberían jugar Will Smallbone, Shea Charles y Stuart Armstrong. El técnico Russell Martin no deberá poder contar con Ross Stewart y Juan Larios, ya que en este momento se están recuperando de sus lesiones.