Después de 13 victorias, 6 empates y 4 derrotas, el equipo de la casa está en la 4ª posición, con 45 puntos conquistados. En el último partido, ganó fuera al Queens Park Rangers por (0‑1), después de haber ganado en casa en el partido anterior, en un partido contra el Blackburn Rovers, por (4‑0). Este es un equipo que curiosamente presenta resultados más positivos fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 7 victorias, 5 empates y 3 derrotas como visitante, con 21 goles marcados y 21 sufridos, contra 7 victorias. 3 empates y 5 derrotas en casa, con 29 goles marcados y 24 encajados. Para el campeonato, el Southampton conquistó 22 puntos en 30 posibles, después de 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición ha ganado sus últimos 5 partidos en casa y no ha perdido ninguno de los últimos 15 que ha disputado. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos para esta competición. Este es un equipo que suele marcar primero: abrió el marcador en 18 de sus últimos 23 partidos en el Campeonato, de esos 18 llegó al descanso en ventaja en 11 y logró mantener la ventaja hasta el final de los 90′ en 13. En 23 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 5 veces y nunca consiguió la remontada.
El equipo de Southampton llega a este partido con una victoria por 0-1 en la visita al QPR, sumando así la segunda victoria consecutiva en esta competición: el único gol del partido lo marcó Taylor Harwood-Bellis. El club local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego de transiciones constantes. Cabe señalar que, en esta formación, los dos hombres que jugarán un papel más ofensivo deben ser Adam Armstrong, Stuart Armstrong y Samuel Edozie, siendo el primer atleta citado el máximo goleador de este equipo, con 12 goles marcados. Shea Charles está fuera de este juego por suspensión.