El equipo de la casa disputa su primer partido en esta edición de la Copa FA con la intención de aprovechar el factor casa para conquistar un resultado positivo. Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas como visitante, con 20 goles marcados y 19 encajados, contra 8 victorias, 1 empate y 6 derrotas en casa, con 24 goles marcados y 19 encajados. El equipo llega a este partido después de ganar en casa al Preston North End por (2‑0). En los últimos 10 partidos disputados en casa el Sunderland registra 6 victorias y 4 derrotas. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 25 de sus últimos 28 partidos terminaron con Más de 1,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 9 veces y sólo consiguió darle la vuelta al marcador una vez.
El equipo de Sunderland llega a este partido después de una victoria por 2-0 ante el Preston, en un partido que cuenta para la segunda división inglesa: los goles del equipo fueron marcados por Alex Pritchard y Nazariy Rusyn. El entrenador Michael Beale suele jugar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas, principalmente a través de las bandas. En esta formación, los tres jugadores más adelantados deben ser Jack Clarke, Alex Pritchard y Nazariy Rusyn, siendo el primer atleta citado uno de los goleadores del equipo, con 12 goles marcados. Fuera de este partido están Bradley Dack, Niall Huggins y Dennis Cirkin, todos con problemas físicos.