Después de 5 victorias, 9 empates y 22 derrotas, el equipo visitante está en la 19.ª posición, con 24 puntos conquistados. En el último partido, perdió en casa frente al Newcastle United por (1‑4), después de en el partido anterior haber empatado fuera, en un partido contra el Manchester United, por (1‑1). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 4 empates y 9 derrotas como visitante, con un total de 17 goles. anotaron y 28 concedieron. En casa, obtuvo 2 victorias, 4 empates y 9 derrotas, con un total de 15 goles marcados y 30 sufridos. Para el campeonato, el Burnley conquistó 9 puntos en 30 posibles, después de 2 victorias, 3 empates y 5 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó como visitante. El equipo no ha sido muy fuerte defensivamente, ya que siempre sufrió goles en los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 36 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 21 veces y nunca consiguió la remontada. Hay 1 periodo en destaque en los últimos 18 partidos como visitante para esta competición: marcó 8 de sus 21 goles entre los minutos (31'‑45').
El equipo de Burnley llega a este partido tras una derrota en casa, por 1×4, ante el Newcastle: el único gol del equipo lo marcó Dara O'Shea. El equipo visitante podrá actuar en un sistema táctico más cauteloso, en 4-3-3, con el objetivo de intentar no sufrir goles provocados por errores tácticos. En esta formación, los tres hombres que ocuparán la zona más ofensiva del campo son Wilson Odobert, Lyle Forster y Jacob Bruun Larsen. Cuando invierte en el sector ofensivo, suele hacerlo por la banda derecha, aprovechando la profundidad que ofrece Lorenz Assignon. Fuera de este partido están Luca Koleosho, Jordan Beyer y Ameen Al-Dakhil, todos con problemas físicos.