Después de 16 victorias, 5 empates y 7 derrotas, el equipo de la casa está en la 5ª posición, con 53 puntos conquistados. En el último partido, perdió fuera con el Fulham por (3‑0), después de haber ganado fuera en el partido anterior, en la visita al Aston Villa, por (0‑4). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 6 empates y 3 derrotas como visitante, con 31 goles marcados y 24 encajados, frente a 10 victorias y 5 derrotas en casa, con 28 goles marcados y 20 encajados. En los últimos 10 partidos en casa para el campeonato, el Tottenham registra 6 victorias y 4 derrotas, por lo que conquistó 18 puntos de 30 posibles. El equipo permitió goles al rival en 9 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos en esta competición. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 12 de sus últimos 14 partidos en la competición terminaron con Más de 2,5 goles. En 28 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 10 veces, pero consiguió la remontada en 5.
El equipo del Tottenham llega a este partido tras una derrota por 3×0 en la visita al Fulham. El equipo dirigido por Ange Postecoglou suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando transiciones más lentas y mejor gestionadas, principalmente a través del corredor central. En este esquema, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Heung-min Son, Dejan Kulusevski y Brennan Johnson: el primer atleta citado es el máximo goleador de este equipo, con 14 goles marcados. Fuera de este partido están Manor Solomon, Fraser Forster, Micky van de Ven y Ryan Sessegnon, todos con problemas físicos.