El equipo de la casa disputa su primer partido en esta edición de la Copa de Brasil con la intención de aprovechar el factor casa para conquistar un resultado positivo. Este es un equipo más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 9 empates y 3 derrotas como visitante; contra 9 victorias, 5 empates y 1 derrota en su estadio. El equipo llega a este partido fuera de casa, frente al Paranaense, y perdió con el Londrina por (3‑1). En los últimos 10 partidos disputados en casa el Maringá registra 6 victorias, 3 empates y 1 derrota. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos. En 15 partidos, sólo consiguió la remontada en 1 de los 5 partidos en los que sufrió el primer gol. En los últimos 19 partidos en casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: sufrió 4 de sus 11 goles entre los minutos (31'‑45').
El Maringá llega a este partido con una serie de resultados que demuestran un equipo competitivo y resistente. Con importantes victorias en el Campeonato Paranaense, como contra Paraná STC (1-0) y contra São Joseense (2-1), además de empates fuera de casa, como contra Coritiba (2-2), Maringá demostró su capacidad para enfrentar oponentes robustos y mantener un nivel constante de desempeño. Estos resultados indican que Maringá tiene la tenacidad y la estrategia para enfrentar a equipos de alto calibre, lo que los convierte en un oponente difícil de derrotar en casa.