El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 14ª posición, con 28 puntos conquistados, después de 7 victorias, 7 empates y 15 derrotas. En el penúltimo partido, perdió en casa frente al Borussia Mönchengladbach por (1‑3). En el último partido, perdió fuera frente al RB Leipzig por (3‑0). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 4 empates y 8 derrotas como visitante, con 14 goles marcados y 26 sufridos, contra 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas en casa, con 21 goles marcados y 22 encajados. Para el campeonato, el Wolfsburgo conquistó 7 puntos en 30 posibles, después de 1 victoria, 4 empates y 5 derrotas en los últimos 10 partidos que disputó en su estadio.
En esta competición, no ganó ninguno de los últimos 8 partidos en su estadio. El equipo permitió goles a su rival en 9 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 29 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 16 veces y sólo consiguió la remontada una vez.
El Wolfsburgo llega a este partido desmotivado, tras una derrota fuera de casa, por 3-0, en la visita al Leipzig. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 5-2-3, privilegiando las transiciones rápidas, principalmente a través de las bandas. En este dibujo, los tres hombres responsables de causar pánico en la defensa contraria son Amin Sarr, Kevin Behrens y Ridle Baku. Cabe señalar que en la zona del mediocampo deben alinearse Maximilian Arnold y Aster Vranckx. El técnico Ralph Hasenhuttl no podrá contar con Lukas Nmecha, Ulysses Llanez, Rogério y Koen Casteels, ya que a esta altura se están recuperando de lesiones.