Después de 5 victorias, 7 empates y 2 derrotas, el equipo visitante está en la 5ª posición, con 22 puntos conquistados. En el último partido, empató fuera con el Lecce por (1‑1), después de haber ganado en casa en el partido anterior, en el partido contra el Torino, por (2‑0). Este es un equipo afectado por el factor casa, ya que conquistó 6 puntos como visitante y 16 en su estadio, con 10 goles marcados y 4 sufridos en casa, frente a 6 goles marcados y 7 sufridos como visitante. Para el campeonato, el Bolonia conquistó 6 puntos en 21 posibles, después de 6 empates y 1 derrota en los últimos 7 partidos que disputó como visitante.
En esta competición, no gana como visitante hace 7 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 8 de los últimos 10 partidos para esta competición. En 14 partidos disputados en esta competición, sólo consiguió la remontada una vez en los 4 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Bolonia llega a este partido tras un empate a uno en la visita al Lecce: el único gol del equipo lo marcó Charalampos Lykogiannis. El equipo visitante actuará con un diseño táctico diferente al de su enemigo y deberá adoptar una postura orientada a ataques organizados, en 4-3-3. Cabe señalar que en esta formación los tres jugadores más adelantados serán Dan Ndoye, Joshua Zirkzee y Alexis Saelemaekers, siendo el segundo atleta citado el máximo goleador de este equipo, con 5 goles marcados. Para este partido el técnico Thiago Motta no podrá contar con Lorenzo De Silvestri, Kevin Bonifazi, Riccardo Orsolini y Jesper Karlsson, todos con problemas físicos.