El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 8ª posición, con 51 puntos conquistados, después de 14 victorias, 9 empates y 11 derrotas. En el penúltimo partido, empató fuera con el Aston Villa por (2‑2). En el último partido, ganó en casa frente al Tottenham Hotspur por (2‑0). Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 4 empates y 8 derrotas como visitante, con 20 goles marcados y 32 sufridos, contra 10 victorias, 4 empates y 1 derrota en casa, con 40 goles marcados y 18 sufridos. En los últimos 10 partidos en casa para el campeonato el Chelsea registra 8 victorias, 1 empate y 1 derrota, por lo que conquistó 25 puntos en 30 posibles. El equipo permitió goles al rival en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 9 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 34 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 16 veces y sólo consiguió la remontada 3 veces.
El Chelsea llega a esta jornada motivado, después de una victoria por 2-0 ante el Tottenham: los goles del equipo fueron marcados por Trevoh Chalobah y Nicolas Jackson. El equipo de la casa suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego más organizado, utilizando principalmente la zona del corredor central. En esta formación, los tres jugadores con una misión más ofensiva son Mykhaylo Mudryk, Noni Madueke y Nicolas Jackson. Cabe señalar que el jugador que comandará a los centrocampistas es el centrocampista Cole Palmer. Fuera de este partido están Ben Chilwell, Reece James, Levi Colwill, Malo Gusto, Enzo Fernández, Wesley Fofana y Roméo Lavia, todos con problemas físicos.