El equipo visitante se encuentra actualmente en la 5ª posición, con 60 puntos conquistados, después de 18 victorias, 6 empates y 10 derrotas. En el penúltimo partido, perdió en casa frente al Arsenal por (2‑3). En el último partido, perdió fuera frente al Chelsea por (2‑0). En los últimos 10 partidos fuera de casa para el campeonato el Tottenham registra 2 victorias, 4 empates y 4 derrotas, por lo que conquistó 10 puntos en 30 posibles. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos para esta competición. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos fuera de casa, ya que 16 de los últimos 17 partidos que disputó para esta competición terminaron con Más de 1,5 goles. En 34 partidos de la Premier League, encajó el primer gol 14 veces pero logró darle la vuelta al marcador en 6.
El Tottenham llega a este partido desmotivado, tras una derrota por 2×0 en la visita al Chelsea. El equipo visitante podrá alinear en un sistema táctico 4-3-3, adoptando una postura más segura, con la zona central del campo bien poblada. En este dibujo, los tres jugadores que desempeñan un papel más ofensivo son Heung-min Son, Brenann Johnson y Richarlison. Cabe señalar que el responsable por organizar el juego de su equipo es el centrocampista James Maddison. Fuera de este partido están Destiny Udogie, Fraser Forster, Timo Werner, Ben Davies, Ryan Sessegnon y Manor Solomon, todos con problemas físicos.