El equipo visitante disputa su primer partido en esta edición de la Europa League con la intención de conseguir un resultado positivo como visitante. Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas como visitante, con un total de 24 goles marcados y 15 concedidos. En casa, obtuvo 9 victorias, 5 empates y 1 derrota, con un total de 28 goles marcados y 14 sufridos. El equipo llega a este partido después de una victoria en casa con el Antalyaspor por (4‑2). En los últimos 10 partidos disputados como visitante para todas las competiciones, el Beşiktaş ganó 4, empató 3 y perdió 3. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 7 de los últimos 10 partidos. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos fuera de casa, ya que 25 de los últimos 28 partidos que disputó terminaron con Más de 1,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 8 veces, pero consiguió la remontada en 5.
El Besiktas llega a este partido tras una gran victoria por 4-2 ante el Antalyaspor: los goles del equipo fueron marcados por Rafa Silva, Ciro Immobile (2) y Ernest Muçi. Cabe señalar que los visitantes llegan a esta fase de la Liga Europa después de conquistar la Copa de Turquía en la temporada 23/24. El club visitante suele adoptar un sistema táctico 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas y la exploración de las bandas. En ataque, Milot Rashica, Ciro Immobile y Semih Kiliçsoy son los principales responsables de causar dificultades a la defensa rival. Por otro lado, el centrocampista Gedson Fernandes es la pieza clave a la hora de organizar y decidir los ataques del equipo. Fuera de este partido quedan Emrecan Terzi y Arda Kılıç, ambos con problemas físicos.