El equipo de la casa llega a esta fase de la Liga Europa (Play‑offs) después de una derrota fuera por (1‑0) y una victoria en casa por (3‑0) frente al Círculo de Brujas. Este es un equipo que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas como visitante; contra 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas en su estadio. En los últimos 10 partidos disputados en casa el Molde registra 6 victorias, 2 empates y 2 derrotas. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 3 de los últimos 4 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 3 de los últimos 4 partidos en esta competición. En sus partidos en casa suele haber goles, ya que 27 de sus últimos 28 partidos acabaron con Más de 1,5 goles y 23 en 28 acabaron con Más de 2,5 goles. En 10 partidos, sufrió el primer gol 4 veces y sólo logró darle la vuelta al marcador una vez. En los últimos 5 partidos en casa para todas las competiciones hay 1 periodo en destaque: marcó 4 de sus 11 goles entre los minutos (16'‑30').
El Molde llega a este partido desmotivado, tras una derrota fuera de casa, por 1-0, en el viaje al estadio del Cercle Brugge, para la Liga Europa. El equipo noruego suele actuar en un tradicional 5-3-2, privilegiando un estilo de juego más rápido, con transiciones constantes, atacando, preferentemente, por las bandas. Cabe señalar que, en esta formación, los dos jugadores más adelantados deben ser Frederik Ihler y Magnus Wolff Eikrem. Cabe señalar que el entrenador Erling Moe no deberá poder contar con Veton Berisha, Fredrik Gulbrandsen, Johan Bakke y Martin Bjornbak, ya que en este momento están entregados al departamento médico.