Tras 5 victorias, 7 empates y 13 derrotas, el equipo visitante ocupa la 15ª posición con 22 puntos. En su último partido, perdió contra el Auxerre en casa por (0‑2), después de haber perdido en el encuentro anterior ante el Monaco por (3‑0). Curiosamente, este equipo muestra mejores resultados como visitante que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante, con un total de 17 goles a favor y 21 en contra. En casa, han conseguido 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas, con un total de 17 goles a favor y 23 en contra. En sus últimos 10 partidos fuera de casa por el campeonato, el Reims ha registrado 2 victorias, 2 empates y 6 derrotas, sumando 8 puntos de 30 posibles.
En esta competición, no han ganado ninguno de los últimos 14 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, pues han encajado al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos en esta competición. Este equipo tiene dificultades para marcar primero y solo ha conseguido abrir el marcador en 6 de sus últimos 25 partidos en la Ligue 1. De esos 6 encuentros, lograron ir al descanso en ventaja en todos y ganaron 3 de ellos al final de los 90 minutos. En 25 partidos en esta competición, solo han conseguido 2 remontadas en los 17 juegos en los que recibieron el primer gol.
El Stade Reims llega a este encuentro tras perder 0-2 contra el Auxerre. El equipo dirigido por Samba Diawara suele jugar en un 4-3-3, donde sus jugadores más adelantados son Keito Nakamura, Junya Ito y Oumar Diakité. El cerebro del equipo es el mediocampista Teddy Teuma, el principal encargado de organizar el juego y llevar las acciones ofensivas. Cuando inicia el proceso ofensivo, el equipo tiende a aprovechar el flanco derecho, utilizando la profundidad que ofrece el lateral Hiroki Sekine. No estarán disponibles para este partido Jordan, Reda Khadra y Mohamed Daramy, todos con problemas físicos.