La squadra local está actualmente en la 2ª posición, con 56 puntos obtenidos, tras 16 victorias, 8 empates y 5 derrotas. En el penúltimo partido, empató fuera contra el Gent (1‑1). En el último partido, ganó de visita al Cercle Brugge (1‑3). Este es un equipo que se ve afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 6 victorias, 6 empates y 3 derrotas como visitante, con 26 goles anotados y 21 recibidos, frente a 11 victorias, 2 empates y 2 derrotas en casa, con 35 goles marcados y 15 recibidos. El equipo llega a este duelo tras una derrota fuera frente al Aston Villa (3‑0). En el campeonato, el Club Brugge ha logrado 23 puntos de 30 posibles, después de 7 victorias, 2 empates y 1 derrota en los últimos 10 partidos disputados en su estadio. En los partidos disputados en su estadio en la competición, el resultado más frecuente al final de los primeros 45′ fue el 0‑0, que se registró en 5 de sus 14 partidos. El equipo permitió goles a su oponente en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha estado anotando con gran regularidad, ya que han marcado al menos un gol en los últimos 10 partidos en esta competición. En 29 partidos en esta competición, solo lograron 1 remontada en los 8 partidos en los que recibieron el primer gol.
Ya clasificado para la fase final, el Club Brugge entra en el campo sin presión, pero con el objetivo de mantener el buen momento y consolidar su posición entre los líderes. Jugando en casa, debe asumir el control del partido, buscando imponer su ritmo desde el principio. El equipo ha mostrado solidez defensiva y eficiencia en el ataque, factores que lo convierten en favorito para este enfrentamiento. A pesar de la tranquilidad en la tabla, el equipo debe evitar relajaciones para no perder el impulso en la recta decisiva de la temporada. La afición espera un rendimiento fuerte y un resultado positivo para cerrar esta fase con confianza.