El equipo visitante está actualmente en la 13ª posición, con 52 puntos, logrados con 13 victorias, 11 empates y 16 derrotas. En su penúltimo partido, empató de visitante contra el Cardiff City por (1‑1). En su último encuentro, perdió en casa ante el Hull City por (0‑1). Este es un equipo que tiende a conseguir mejores resultados como visitante que en casa, ya que ha acumulado 30 puntos fuera de su estadio y 22 en casa, con 27 goles marcados y 29 recibidos en su estadio, frente a 27 goles marcados y 32 recibidos como visitante. En el campeonato, el Sheffield Wednesday ha obtenido 12 puntos de 30 posibles, con 3 victorias, 3 empates y 4 derrotas en sus últimos 10 partidos como visitante. En sus partidos en liga como visitante, el resultado más frecuente al descanso ha sido el 0‑0 (7 de 20 encuentros). El equipo ha permitido goles a sus rivales en 8 de los últimos 10 partidos, mostrando una falta de solidez defensiva, pero su ataque ha sido constante, ya que ha marcado en 7 de los últimos 10 partidos en la competición. En sus juegos fuera de casa en esta liga, hay una tendencia a que se marquen goles, ya que 14 de 20 terminaron con más de 2.5 goles en el marcador. En 40 partidos en esta competición, solo ha conseguido 5 remontadas en los 25 encuentros en los que recibió primero un gol. En sus últimos 20 partidos de visitante, hay un periodo que destaca: marcó 10 de sus 27 goles entre los minutos (61’‑75′).
El Sheffield Wednesday llega a este encuentro tras una derrota por 0-1 ante el Hull City. El equipo visitante suele jugar en un sistema 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas, especialmente por las bandas. En este esquema, los principales responsables de generar peligro en el ataque son Djeidi Gassama, Svante Ingelsson y Michael Smith. En el mediocampo, Barry Bannan juega un papel determinante en la organización ofensiva, siendo el director de orquesta del equipo y el encargado de marcar el ritmo y crear situaciones de gol. Max Lowe no participa en este partido debido a problemas físicos.