El equipo visitante se encuentra en la 11ª posición, con 39 puntos conseguidos tras 10 victorias, 9 empates y 9 derrotas. En su penúltimo partido, empató como visitante contra el TSG Hoffenheim (1‑1). En su último partido, perdió en casa frente al FC Bayern de Múnich (1‑3). Este equipo también se ve beneficiado por el factor local, siendo más fuerte cuando juega en casa, ya que en sus últimos 30 juegos como visitante ha registrado 4 victorias, 6 empates y 5 derrotas, con un total de 17 goles a favor y 21 en contra. En casa, ha obtenido 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas, con 22 goles marcados y 12 recibidos. En los últimos 10 partidos fuera de casa en la liga, Augsburg ha conseguido 4 victorias, 4 empates y 2 derrotas, sumando 16 puntos de 30 posibles.
En esta competición, no pierde como visitante desde hace 7 partidos. En los partidos disputados fuera de casa, el resultado más frecuente al finalizar los primeros 45′ fue 0‑0, que ocurrió en 5 de sus 14 encuentros. Su ataque ha sido regular, logrando marcar en 7 de sus últimos 10 partidos en esta competencia. En 28 partidos en esta liga, solo ha logrado 1 remontada en los 11 partidos en los que recibió el primer gol.
Augsburg llega a este compromiso después de perder 1-3 contra el Bayern de Múnich, poniendo fin a una racha de once partidos sin derrotas en esta competición: el único gol del equipo fue anotado por Dimitrios Giannoulis. El equipo visitante suele jugar en un sistema táctico de 3-4-3, dando más importancia a un estilo de juego rápido, invirtiendo frecuentemente en contraataques. En este diseño, los tres jugadores encargados de inquietar la defensa rival son Alexis Claude-Maurice, Fredrik Jensen y Samuel Essende. Se pierden este encuentro Cédric Zesiger, suspendido, así como Reece Oxford y Yusuf Kabadayi, estos últimos por lesiones.