Tras 25 victorias, 13 empates y 4 derrotas, el equipo visitante ocupa la 2ª posición, con 85 puntos. En su último partido, ganó al Preston North End en casa por (2‑1), después de haber ganado en la jornada anterior fuera contra el Middlesbrough por (0‑1). Este equipo no se ve significativamente afectado por el juego de local, anotando prácticamente los mismos puntos tanto en casa como fuera, con 51 goles marcados y 12 goles recibidos en casa, en comparación con 31 goles marcados y 17 recibidos como visitante. En la liga, Leeds ha sumado 19 puntos de 30 posibles, con 5 victorias, 4 empates y 1 derrota en los últimos 10 partidos como visitante. La defensa ha permitido goles al adversario en 8 de los últimos 10 encuentros, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva; sin embargo, su ataque ha sido efectivo, marcando en 9 de los últimos 10 partidos de esta liga. En sus partidos fuera de casa en esta competición, tiende a haber pocos goles, ya que en 15 de los últimos 21 encuentros disputados hubo menos de 3 goles. En 42 partidos de esta competición, solo ha conseguido 2 reversiones en el marcador en los 12 juegos donde recibió primero el gol.
Leeds United llega a este desafío tras un triunfo por 2-1 en casa contra el Preston, con los goles de Manor Solomon y Jayden Bogle. El equipo visitante suele jugar con un esquema 4-3-3, priorizando un juego ofensivo, con ataques rápidos desde las bandas. En este contexto, los jugadores más influentes en el ataque son Wilfried Gnonto, Manor Solomon y Joel Piroe. Al ir al ataque, el equipo tiende a explorar principalmente el flanco derecho, aprovechando las subidas del lateral Jayden Bogle. Se perderán este partido Joe Rothwell, Daniel James y Pascal Struijk, todos por lesiones.