El equipo visitante ocupa actualmente el 4º lugar, con 76 puntos, tras 21 victorias, 13 empates y 8 derrotas. En su penúltimo partido, empató fuera contra el Norwich City por 0-0. En su último encuentro, perdió en casa contra el Swansea City por 0-1. Esta es una plantilla que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de su estadio, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 5 victorias, 6 empates y 4 derrotas como visitante; frente a 7 victorias, 6 empates y 2 derrotas en su estadio. En la competición, el Sunderland ha logrado 15 puntos de 30 posibles, tras 4 victorias, 3 empates y 3 derrotas en los últimos 10 partidos que ha disputado como visitante. En los partidos fuera de casa, ha habido ciertos resultados frecuentes al final de los primeros 45 minutos: 0-0 (8 en 21 partidos) y 0-1 (8 en 21 partidos). El equipo ha permitido goles a sus adversarios en 7 de los últimos 10 encuentros de esta competición, lo que indica que no ha estado muy sólido en defensa. En 42 partidos en esta competencia, ha permitido el primer gol en 14 ocasiones y solo ha logrado 4 remontadas en el marcador. Se han destacado períodos en las últimas 21 partidos disputados como visitante en esta competición: ha recibido 9 de sus 22 goles entre los minutos 76 y 90.
El Sunderland llega a este enfrentamiento tras una derrota 0-1 en casa frente al Swansea. El club visitante utiliza un sistema táctico 4-3-3, buscando un estilo de juego más dominante. En este esquema, los jugadores clave que generan peligro en el área rival son Tom Watson, Patrick Roberts y Wilson Isidor. En el proceso ofensivo, el equipo tiende a canalizar el ataque por el lado derecho, aprovechando la velocidad de Alan Browne. Se encuentran fuera de este juego Niall Huggins, Aji Alese, Jayden Danns, Dan Ballard, Ian Poveda, Salis Abdul Samed, Ahmed Abdullahi, Dennis Cirkin y Romaine Mundle, todos con problemas físicos.