Luego de 4 empates, el equipo local está en la 15ª posición, con 3 puntos acumulados. En su último partido empató 2-2 contra Botafogo de visitante, después de haber empatado en casa 1-1 contra Cruzeiro. Este equipo no se ve muy afectado por el factor local, mostrando resultados similares tanto en casa como fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 6 empates y 5 derrotas de visitante, con 16 goles anotados y 15 recibidos, mientras que en casa tiene 6 victorias, 7 empates y 2 derrotas, con 24 goles anotados y 15 recibidos. São Paulo ha conseguido 4 victorias, 5 empates y 1 derrota en sus últimos 10 juegos en casa en todas las competiciones.
En esta competición, ha registrado una racha de 4 empates en los últimos partidos. Destaca que ha recibido 8 de sus 22 goles en los minutos (61’‑75′) en sus últimas 20 actuaciones en casa en todas las competiciones.
São Paulo llega al clásico con un desempeño caracterizado por la regularidad en los empates, acumulando cuatro igualdades consecutivas en el Brasileirão. El equipo busca convertir este equilibrio en victorias para no alejarse de los primeros puestos. A pesar de no haber perdido, la falta de efectividad en el ataque ha sido un punto de atención. El equipo entiende la importancia de ganar a un rival directo y, en un clásico, la concentración y la eficiencia son vitales. Jugando en casa, São Paulo espera aprovechar el apoyo de su afición para romper la racha de empates. La solidez defensiva puede ser un diferencial si se combina con una postura más agresiva en el ataque.