Tras 11 victorias, 4 empates y 17 derrotas, el equipo local se encuentra en la 15ª posición, habiendo conseguido 37 puntos. En su último partido, perdió contra el Wolverhampton Wanderers fuera por (4-2), después de haber ganado en casa ante el Southampton por (3-1) en el juego anterior. Este es un equipo que mantiene su rendimiento cuando juega fuera de su estadio, pues en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 1 empate y 9 derrotas como visitante; contra 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas en su estadio. El equipo llega a este encuentro tras una victoria fuera con el Eintracht Frankfurt por (0-1). En el campeonato, el Tottenham logró 9 puntos de 30 posibles, después de 2 victorias, 3 empates y 5 derrotas en sus últimos 10 partidos disputados en casa. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, pues ha recibido goles en 8 de los últimos 10 partidos, aunque su ataque ha marcado con regularidad en 7 de esos 10 partidos. En casa, hay una tendencia a que se marquen goles, ya que 12 de sus últimos 16 partidos en la competición terminaron con más de 2.5 goles. En 32 partidos en esta competición, concedió el primer gol 17 veces y solo logró 3 remontadas en el marcador.
El Tottenham llega a este partido tras una victoria por 0-1 en su visita al estadio del Frankfurt, en un juego válido para la Liga Europa. En el último partido de la Premier League, los locales perdieron ante los Wolves por 4-2. El club suele jugar un sistema táctico en 4-3-3, priorizando un estilo de juego más ofensivo, atacando a través del centro del campo, teniendo como principales armas las transiciones ofensivas. Es importante destacar que, en este esquema, los tres jugadores responsables de causar pánico en la defensa rival deberían ser Heung-min Son, Brennan Johnson y Dominic Solanke. Radu Drăgușin estará ausente debido a problemas físicos.