Después de 10 victorias, 8 empates y 14 derrotas, el equipo local ocupa la 14ª posición, habiendo logrado 38 puntos. En el último partido, perdió contra el Newcastle United fuera (4-1), después de que en el partido anterior empatara en casa, contra el Manchester City, (0-0). Este es un equipo que mantiene un rendimiento aceptable cuando juega fuera de su estadio, ya que en los últimos 30 juegos registra 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas como visitante; frente a 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas en su estadio. En la última disputa que llevó a cabo, en la Europa League, ganó al Olympique Lyonnais en casa (5-4), tras prórroga. En los últimos 10 partidos en casa en la liga, el Manchester United registra 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas, habiendo obtenido 11 puntos de 30 posibles. El equipo ha permitido goles a su oponente en 7 de los últimos 10 juegos disputados en esta competición, por lo que no ha estado muy sólido defensivamente. En sus partidos en casa, hay una tendencia a los goles, ya que 14 de sus últimos 16 juegos en la competición terminaron con más de 1.5 goles. En 32 partidos en esta competición, solo ha conseguido 4 remontadas en los 19 partidos en que recibió el primer gol.
El Manchester United entra en este partido después de una victoria, en la prórroga, contra el Lyon, en un juego válido para la Europa League. En la última jornada de esta Premier League, los locales perdieron ante el Newcastle por 4-1. El equipo local suele jugar en un 3-5-2, priorizando un estilo de juego más pausado y canalizando su ataque a través del centro del campo. Las tres opciones ofensivas serán Alejandro Garnacho, Joshua Zirkzee y Rasmus Højlund. En el medio del campo, Bruno Fernandes se destaca como la pieza central en la construcción del juego, siendo responsable de marcar el ritmo y organizar los ataques. Están fuera de este partido Jonny Evans, Joshua Zirkzee, Toby Collyer, Ayden Heaven, Amad Diallo y Lisandro Martínez, todos con problemas físicos.