Tras 13 victorias, 10 empates y 8 derrotas, el equipo visitante ocupa la 6ª posición, habiendo conseguido 48 puntos. En su último partido, empató con el Nürnberg en casa por (3‑3), después de haber empatado en el partido anterior, fuera, contra el Elversberg, por (1‑1). Esta es una equipo que curiosamente ha sido más fuerte fuera que en casa, ya que en los últimos 30 juegos registra 6 victorias, 6 empates y 3 derrotas como visitante; frente a 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas en su estadio. En la liga, Düsseldorf ha logrado 11 puntos de 30 posibles, tras 2 victorias, 5 empates y 3 derrotas en los últimos 10 partidos disputados como visitante. El equipo ha permitido goles a sus adversarios en 8 de los últimos 10 partidos, lo que indica una falta de solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con gran regularidad, habiendo anotado siempre al menos un gol en los últimos 10 partidos en esta competencia. En sus juegos fuera, hay una tendencia de que haya goles, ya que 14 de sus últimos 15 partidos en la competencia terminaron con más de 1.5 goles. En 31 partidos en esta competencia, sufrió el primer gol 16 veces y solo logró 3 remontadas en el marcador. En los últimos 15 juegos fuera en esta competencia hay un período que se destaca: marcó 10 de sus 24 goles entre los minutos (76′‑90′).
Por su parte, Düsseldorf ha mantenido viva la esperanza de alcanzar las primeras posiciones en la tabla de clasificación de la 2. Bundesliga. Esto se debe al excelente rendimiento en sus últimos partidos en la competencia. Llevan cuatro juegos sin perder, el equipo está confiado y reconoce que tiene calidad suficiente para llegar a este enfrentamiento con buenas posibilidades de conseguir puntos valiosos ante Braunschweig, que busca alejar rápidamente las posibilidades de descenso.