Después de 9 victorias, 18 empates y 9 derrotas, el equipo local está en 2ª posición, habiendo conseguido 45 puntos. En el último partido, empató con el Standard Liège en casa por (1‑1), tras haber ganado en el partido anterior como visitante contra el Standard Liège por (0‑1). Este equipo se ve afectado por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 partidos registra 2 victorias, 5 empates y 8 derrotas como visitante, con 10 goles anotados y 25 recibidos, mientras que en casa tiene 7 victorias, 7 empates y 1 derrota, con 23 goles marcados y 11 recibidos.
En esta competencia, no ha perdido ninguno de los últimos 12 partidos en su estadio. En los partidos disputados en su estadio en la liga, el resultado más frecuente al final de los primeros 45′ fue el 0‑0, ocurriendo en 8 de sus 18 juegos. El equipo permitió goles a sus oponentes en 7 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha anotado regularmente, habiendo conseguido marcar en 7 de los últimos 10 partidos de esta competencia. En sus partidos en casa para esta competición existe una tendencia a pocos goles, ya que en 14 de los últimos 18 disputados hubo menos de 3 goles. En 36 partidos en esta competencia, solo ha logrado 1 remontada en los 20 partidos en que recibió el primer gol.
OHL quiere ocupar el lugar de Charleroi en la clasificación y sabe que es fundamental mantener seriedad en esta fase final de la Jupiler Pro League. El equipo ha respondido positivamente en el campo, lo que ha sido un gran diferencial para mantenerse en la lucha. Llevan un tiempo sin sufrir derrotas en la competición y llegan con impulso, conscientes de que son capaces de superar adversidades contra un Mechelen que está pasando por una fase irregular.