Tras 15 victorias, 9 empates y 11 derrotas, el equipo local ocupa la 3ª posición, sumando 54 puntos. En el último partido, empató a cero con el Servette como visitante, después de haber perdido en su anterior encuentro contra el Lausanne Sport, por (3‑2). Este es un equipo que se ha visto afectado por el factor local, mostrando mayor fuerza cuando juega ante su afición, ya que en sus últimos 30 partidos registra 4 victorias, 3 empates y 8 derrotas como visitante, con 13 goles marcados y 25 concedidos, frente a 11 victorias, 2 empates y 2 derrotas en casa, con 35 goles a favor y 9 en contra.
En esta competición, el Young Boys no pierde en su estadio desde hace 13 partidos. Su ataque ha sido efectivo, logrando marcar en 7 de sus últimos 10 encuentros. En 35 partidos de la competición, sufrió el primer gol 14 veces y solo logró revertir el marcador en 2 ocasiones. En sus últimos 17 juegos como local, ha habido un período destacado: sufrió 6 de sus 17 goles entre los minutos (61’‑75′).
El equipo del Young Boys está intentando alcanzar el 2° lugar, distanciándose a solo 2 puntos. Hay 9 puntos en juego, por lo que sus ambiciones son legítimas. Después del empate sin goles contra el Servette, el Young Boys se prepara para dos partidos cruciales en casa. El primero es contra Luzern, seguido del ya campeón Basel. Por lo tanto, el Young Boys ve estos dos encuentros como finales auténticas. Si logra ganar, es muy probable que pueda igualar o incluso superar al Servette. El Young Boys ha ganado 4 de sus últimos 5 encuentros jugados en casa.