Después de 17 victorias, 9 empates y 10 derrotas, el equipo visitante ocupa la 8ª posición, con 60 puntos. En el último partido, ganó al Bologna en casa por (3‑1), después de que en el anterior hubiera triunfado fuera, en un juego contra el Genoa, por (1‑2). Esta es una plantilla que curiosamente ha sido más fuerte fuera de casa que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias y 6 derrotas como visitante; frente a 6 victorias, 6 empates y 3 derrotas en su estadio. El equipo llega a este encuentro después de una derrota en casa ante el Bologna por (0‑1). En el campeonato, el Milan ha logrado 18 puntos de 30 posibles, tras 6 victorias y 4 derrotas en los últimos 10 partidos jugados como visitante. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 8 de los últimos 10 juegos, pero su ataque ha marcado con regularidad, anotando en 9 de los últimos 10 partidos de esta competición. En sus partidos como visitante hay una tendencia a marcar goles, pues 13 de sus últimos 18 partidos en la competición terminaron con más de 2.5 goles. En 36 partidos de la Serie A TIM, recibió el primer gol 18 veces y logró remontar en 6 ocasiones.
El AC Milan llega a este enfrentamiento tras una dura eliminación en la Copa de Italia, resultado de una derrota frente al Bologna por 0-1. Sin embargo, en el más reciente partido de la Serie A, los milaneses se impusieron exactamente al mismo rival, con una victoria por 3-1. El equipo visitante probablemente se presentará en un habitual 4-3-3, con Rafael León, Christian Pulisic y Luka Jović conformando el trío de ataque. El flanco izquierdo es, frecuentemente, la principal vía ofensiva del equipo, gracias a la profundidad y capacidad explosiva del lateral Theo Hernández, una verdadera amenaza para la defensa rival. Están ausentes en este encuentro Riccardo Sottil y Warren Bondo, ambos lesionados.