Esta es una plantilla que ha mostrado poca variación en su rendimiento, tanto en casa como fuera, con registros en los últimos 30 juegos de 7 victorias, 2 empates y 6 derrotas como visitante, con un total de 13 goles marcados y 7 recibidos. En casa, ha logrado 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas, con 27 goles marcados y 11 recibidos. El equipo llega a este partido tras una derrota en casa frente a Palmeiras por (0-1). En sus últimos 10 partidos fuera de casa en todas las competiciones, el Botafogo ha ganado 6, empatado 1 y perdido 3. Su ataque es constante, ya que han logrado marcar en 5 de los últimos 7 partidos de esta competición. Sin embargo, en sus encuentros fuera hay una tendencia a pocos goles, dado que 27 de sus últimos 34 concluyeron con menos de 2.5 goles. En 15 partidos, ha recibido primero 4 veces y nunca ha logrado revertir el marcador. En sus últimos 9 partidos fuera en todas las competiciones, hay dos periodos a destacar: marcó 4 de sus 11 goles entre los minutos (46’-60’) y 4 de sus 11 entre (76’-90’).
El Botafogo llega a este encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores con una leve ventaja, tras ganar el primer encuentro en casa por 1-0. Usualmente juega en una formación 4-2-3-1, protegiendo su área con dos mediocampistas defensivos, mientras deja a tres jugadores en el mediocampo para crear jugadas ofensivas, siempre buscando al delantero centro. Como visitante, el desempeño es relativamente positivo, ya que en los últimos seis partidos fuera, obtuvo cuatro victorias y dos derrotas, además de que el Botafogo ha marcado en los últimos cuatro encuentros, lo que indica que su ataque está funcionando.