Después de 17 victorias, 7 empates y 12 derrotas, el equipo visitante está en la 5ª posición, habiendo acumulado 58 puntos. En el último partido, ganó al São Paulo en casa por (6‑0), después de haber empatado en el encuentro anterior fuera, contra el Palmeiras, por (0‑0). Este es un equipo que se beneficia del factor local, siendo más fuerte cuando juega con el apoyo de sus aficionados, ya que en los últimos 30 juegos registra 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas como visitante, con un total de 14 goles marcados y 22 recibidos. En casa, han logrado 12 victorias, 2 empates y 1 derrota, con un total de 26 goles marcados y 5 recibidos. En sus últimos 10 partidos fuera de casa en la liga, el Fluminense ha registrado 1 victoria, 5 empates y 4 derrotas, sumando 8 puntos de 30 posibles. En sus partidos de liga como visitante, el resultado más frecuente al intervalo ha sido 0‑0 (8 de 18 partidos). La defensa ha estado en buen estado, y solo recibió goles en 3 de los últimos 10 partidos en esta competición. En sus partidos fuera de casa, hay una tendencia hacia pocos goles, ya que 12 de sus últimos 18 partidos en la liga terminaron con menos de 2.5 goles. En 36 partidos en esta competición, solo logró 2 remontadas en los 12 partidos en los que recibió el primer gol.
El Fluminense llega en una excelente fase, ocupando la sexta posición con 58 puntos y viniendo de grandes resultados recientes, con solo dos derrotas en los últimos cinco encuentros. El equipo muestra solidez tanto en ataque como en defensa, con ventaja en el saldo de goles y buena capacidad de crear oportunidades de manera organizada. El objetivo del Fluminense es intentar superar rivales en esta recta final. Incluso fuera de casa, el equipo demuestra una consistencia suficiente para competir a un alto nivel.