Tras 6 victorias, 5 empates y 6 derrotas, el equipo visitante se encuentra en la 11ª posición, habiendo acumulado 23 puntos. En el último partido, empató con el Chelsea en casa (2-2), después de haber perdido en el encuentro anterior como visitante, contra el Sunderland (1-0). Este es un equipo más fuerte cuando juega en su estadio, con 2 victorias, 5 empates y 8 derrotas en sus últimos 30 partidos como visitantes; contrariamente, en su estadio tiene 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas. En la liga, el Newcastle ha conseguido 6 puntos de 24 posibles, después de 1 victoria, 3 empates y 4 derrotas en los últimos 8 partidos que ha disputado como visitante. En los juegos fuera de casa, hay ciertos resultados más frecuentes: al final de los primeros 45′ 0-0 (4 de 9 partidos) y al final del encuentro 0-0 (3 de 9 partidos). La solidez defensiva no ha sido su fuerte, ya que ha recibido al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado de forma regular, anotando en 9 de los últimos 10 partidos en esta competición. En sus juegos de visitante, hay una tendencia hacia pocos goles, dado que 4 de sus últimos 8 partidos en la competencia terminaron con menos de 1.5 goles.
El Newcastle United llega a este enfrentamiento tras un empate, 2-2, ante el Chelsea, sumando así su segundo encuentro consecutivo sin ganar en la Premier League: ambos goles del equipo fueron anotados por Nick Woltemade. El equipo visitante suele jugar en un 4-3-3, adoptando un estilo de juego más rápido, donde las tres referencias en la zona más adelantada son Nick Woltemade, Jacob Murphy y Anthony Gordon. En su proceso ofensivo, normalmente se desplaza por el costado izquierdo, aprovechando la profundidad que ofrece Lewis Hall. Están fuera de este juego Tino Livramento, Kieran Trippier, Emil Krafth, William Osula y Dan Burn, todos con problemas físicos.