Este es un equipo afectado por el factor casa, más fuerte cuando juega en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 6 empates y 5 derrotas como visitante, con 17 goles marcados y 20 sufridos, contra 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas en casa, con 28 goles marcados y 17 sufridos. El equipo llega a este partido después de un empate en casa con el Cuiabá por (1‑1). El Atlético‑MG ganó 4, empató 4 y perdió 2 de sus últimos 10 partidos en casa para todas las competiciones. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 5 de los últimos 7 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó goles en 6 de los últimos 7 partidos en esta competición. Hay una tendencia para haber goles en sus partidos en casa, ya que 29 de los últimos 32 partidos que disputó terminaron con Más de 1,5 goles. En 15 partidos, sufrió el primer gol 7 veces y nunca logró remontar el marcador.
El Atlético-MG entra en campo para el partido decisivo contra el San Lorenzo con la responsabilidad de buscar un resultado tras el empate en el primer partido. El equipo de Minas Gerais, que empezó la temporada con grandes expectativas, ahora busca una actuación contundente para garantizar un lugar en los cuartos de final de la Copa Libertadores. El equipo viene jugando un fútbol intenso pero fluctuante y sabe que necesita aprovechar el factor casa para presionar al rival y crear oportunidades desde el principio. El Atlético-MG tendrá que lidiar con la presión de su afición, que espera una postura agresiva y un juego de alta intensidad, especialmente en ataque. El técnico debe mantener una formación ofensiva, priorizando la posesión del balón y la creatividad en el medio campo para perforar la defensa argentina.