El equipo visitante llega a esta fase de la Serie B (Acceso Play–offs – Final) después de haber eliminado al Catanzaro, con una victoria por (2‑1) en casa y otra por (0‑2) fuera en la eliminatoria anterior. En sus últimos 10 partidos fuera de casa en la liga, el Spezia registra 3 victorias, 5 empates y 2 derrotas, habiendo conseguido 14 puntos de 30 posibles. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 7 de sus últimos 10 partidos, pero su ataque ha anotado de manera constante, marcando en 9 de sus últimos 10 encuentros en esta competición. En sus partidos fuera de casa, hay una tendencia hacia pocos goles, ya que 14 de sus últimos 20 partidos en competición terminaron con menos de 2.5 goles. En 40 partidos de la Serie B, recibió el primer gol en 15 ocasiones, pero logró remontar el marcador en 5. En los últimos 20 partidos fuera de casa en esta competición, hay un período que se destaca: sufrió 7 de sus 17 goles entre los minutos (31’‑45′).
El Spezia se presenta en esta final como un equipo en ascenso, viniendo de una racha de 3 victorias consecutivas que culminaron con la clasificación a las finales de los playoffs tras superar al Catanzaro en las semifinales. La formación ligur ha demostrado gran versatilidad táctica, alternando entre diferentes esquemas según la necesidad del partido, priorizando siempre la solidez defensiva y la eficiencia en los contraataques. En los encuentros de semifinales contra Catanzaro, el Spezia mostró su fortaleza mental al vencer 2-0 fuera de casa y confirmar la clasificación con una victoria por 2-1 en casa, evidenciando la capacidad de mantener el enfoque en momentos de presión. El equipo ha destacado por su capacidad de marcar en momentos decisivos, característica fundamental para llegar hasta esta final, especialmente considerando que ha logrado anotar en 4 de sus últimos 5 partidos de la competición. El estilo de juego del Spezia se centra en la compactación defensiva y la explotación de espacios mediante jugadas rápidas por las bandas, buscando siempre sorprender al adversario con movimientos coordinados. La expectativa del equipo visitante es neutralizar el ímpetu inicial del Cremonese y buscar oportunidades a través de contraataques precisos, aprovechando cualquier error defensivo de los locales para crear situaciones de peligro.