Después de 17 victorias, 9 empates y 11 derrotas, el equipo visitante ocupa la 2ª posición, con 7 puntos acumulados. En la última jornada, venció al Basel en casa por (6‑2), después de haber ganado el partido anterior contra Luzern, también en casa, por (2‑1). Este equipo se ve favorecido por el factor local, con 17 puntos como visitantes y 40 puntos en su estadio, anotando 43 goles y concediendo 19 en casa, en comparación con 16 goles y 29 en contra como visitante. En el campeonato, Young Boys logró 11 puntos de 30 posibles, con 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas en los últimos 10 juegos como visitante. La solidez defensiva ha sido un problema, ya que recibió goles en 7 de los últimos 10 encuentros, aunque su ataque ha estado enérgico, con goles en 8 de los últimos 10 partidos en esta competencia. En 37 partidos en esta competencia, recibió el primer gol 15 veces, logrando revertir el marcador solo en 3 ocasiones.
El equipo del Young Boys acumula 60 puntos, estando a 2 del Servette, que está en la segunda posición. El 3º lugar está asegurado, pero en caso de victoria y si Servette pierde, el Young Boys obtendría la 2ª posición y tendría la posibilidad de disputar la Liga de Campeones en la fase de clasificación. La respuesta del Young Boys ha sido buena, especialmente en los dos últimos partidos, donde derrotó a Luzern por (2-1) y arrolló al campeón Basel por (6-2). Así, este Young Boys «amenaza» al Lugano y, en consecuencia, afecta los intentos de la escuadra local de defender la 4ª posición.