El equipo local llega a esta fase de la Liga de Campeones de la UEFA (Semifinales) después de haber eliminado al Real Madrid, tras una victoria por (1-2) fuera y una victoria por (3-0) en casa en la eliminatoria anterior. Esta es un equipo que curiosamente ha sido más fuerte fuera que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 5 empates y 1 derrota como visitante; frente a 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas en su estadio. El equipo llega a este encuentro tras un empate en casa con el Crystal Palace por (2-2). En los últimos 6 partidos que ha disputado en casa en la Liga de Campeones de la UEFA, el Arsenal ha ganado 5 y ha empatado 1.
En esta competición, no ha perdido en su estadio en 6 partidos. Su ataque ha marcado de manera regular, anotando en 9 de los últimos 10 juegos en esta competición. Este es un equipo que marca con frecuencia primero: abrió el marcador en 9 de sus últimos 12 partidos en la Liga de Campeones de la UEFA, de esos 9 llegó al medio tiempo en ventaja en 7 y logró mantener la ventaja hasta el final de los 90’ en 8.
El Arsenal llega al próximo desafío europeo motivado tras un empate de 2-2 contra el Crystal Palace, en un partido relativo a la Premier League. Cabe señalar que el equipo londinense llega a esta fase de la Liga de Campeones muy motivado después de haber eliminado al Real Madrid en una eliminatoria memorable. Para este encuentro, Mikel Arteta debería mantener el esquema táctico habitual de 4-3-3, apostando en Gabriel Martinelli, Bukayo Saka y Mikel Merino como referencias ofensivas principales. En el mediocampo, Martin Ødegaard será quien organice el proceso ofensivo y marque el ritmo del juego. Para este encuentro, el técnico español no podrá contar con Jorginho, Riccardo Calafiori, Kai Havertz, Gabriel Magallanes, Takehiro Tomiyasu y Gabriel Jesús, todos ellos en el departamento médico.