El equipo visitante ocupa actualmente la 10ª posición, con 4 puntos conseguidos, tras 1 victoria, 2 empates y 1 derrota. En su penúltimo partido, perdió fuera ante Bragantino por (1‑0). En su último partido, empató en casa ante São Paulo por (2‑2). Este es un equipo poco afectado por la localía, mostrando resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 5 victorias, 3 empates y 7 derrotas como visitante, con un total de 12 goles marcados y 14 sufridos. En casa, ha conseguido 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas, marcando un total de 18 goles y recibiendo 19. En los últimos 10 partidos disputados fuera en todas las competiciones, el Botafogo ha ganado 2, empatado 2 y perdido 6. En sus partidos fuera, hay una tendencia a pocos goles, ya que 23 de sus últimos 35 partidos terminaron con menos de 2.5 goles. En 15 partidos, permitió el primer gol 10 veces y nunca logró revertir el marcador. En los últimos 20 partidos fuera en todas las competiciones, hay un periodo que destaca: marcó 8 de sus 17 goles entre los minutos (76’‑90′).
El Botafogo busca reencontrar el camino de las victorias para seguir en la lucha por los puestos de arriba y no perder ritmo en su contienda por el título. A pesar de haber oscilado en las últimas jornadas, el equipo muestra fortaleza ofensiva y confía en un equilibrio táctico para marcar fuera de casa. El duelo contra un adversario presionado puede ofrecer espacios, siempre que el equipo carioca sepa adaptarse al ritmo del juego. La concentración será esencial para evitar sorpresas y controlar el encuentro. El Botafogo sabe que necesita mantener la consistencia para consolidarse entre los primeros clasificados. El objetivo es volver con un buen resultado y seguir fuerte en la disputa.