Después de 15 victorias, 6 empates y 11 derrotas, el equipo visitante ocupa la 4ª posición, habiendo conseguido 51 puntos. En el último partido, ganó al VfL Wolfsburg en casa (4-0), después de haber ganado fuera en el juego anterior contra el TSG Hoffenheim (2-3). Este es un equipo afectado por el factor local, ya que obtuvo 18 puntos como visitante y 33 en su estadio, con 41 goles anotados y 19 recibidos en casa, en comparación con 23 goles anotados y 30 recibidos como visitante. En los últimos 10 partidos fuera de casa en la liga, el Borussia Dortmund ha registrado 5 victorias, 1 empate y 4 derrotas, consiguiendo 16 puntos de 30 posibles. Su solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que recibió goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha sido regular, anotando en 8 de los últimos 10 partidos en esta competición. En sus encuentros fuera, hay una tendencia a que se marquen goles, ya que 15 de sus últimos 16 partidos en esta competición terminaron con más de 1.5 goles. En 32 partidos de la competición, sufrió el primer gol 13 veces y solo logró revertir el marcador en 3 ocasiones.
El Borussia Dortmund llega a este juego motivado tras un triunfo de 4-0 en casa contra el VfL Wolfsburg: los goles del equipo fueron anotados por Serhou Guirassy (2) y Karim Adeyemi (2). Bajo la dirección de Niko Kovac, el equipo visitante presenta una táctica 3-4-3, priorizando un juego dinámico y ofensivo, con un gran enfoque en las transiciones rápidas. En el ataque, Serhou Guirassy, Jamie Gittens y Julian Brandt son los principales delanteros, todos con una notable capacidad de movimiento y finalización. El equipo suele explorar las bandas, especialmente el lado derecho, donde Julian Ryerson ha sido una pieza clave, aportando profundidad y capacidad de desajuste. Se perderán este juego Maximilian Beier, Cole Campbell, Filippo Mané y Nico Schlotterbeck, todos por problemas físicos.