La escuadra local ocupa actualmente el 2° lugar, con 72 puntos, tras obtener 23 victorias, 3 empates y 4 derrotas. En su penúltimo partido, empató en casa contra el Arouca por (2-2). En su último partido, ganó fuera al Vitória SC por (0-3). Curiosamente, esta es una plantilla que ha sido más fuerte como visitante que en casa, ya que en los últimos 30 partidos suma 11 victorias, 1 empate y 3 derrotas; contra 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas en su estadio. En el último juego disputado, por la Taça de Portugal, ganó a Tirsense en casa por (4-0). En los últimos 10 partidos en casa por la liga, el Benfica ha registrado 8 victorias, 1 empate y 1 derrota, obteniendo 25 puntos de 30 posibles. Su ataque se ha mostrado muy regular, marcando al menos un gol en los últimos 10 partidos de esta competición. En sus juegos como local, hay una tendencia hacia los goles, pues 13 de sus últimos 15 partidos en esta liga terminaron con más de 2.5 goles. Es un equipo que frecuentemente abre el marcador: lo hizo en 23 de sus últimos 30 encuentros de la Primeira Liga, llegando al descanso en ventaja en 17 de ellos y manteniendo la ventaja hasta el final en 20. En 30 juegos, sufrió el primer gol 7 veces pero logró revertir la situación en 3 ocasiones.
El Benfica acaba de asegurar su acceso a la final de la Taça de Portugal, logrando este objetivo sin sobrecargar a sus jugadores clave en esta exigente fase de la temporada, que típicamente puede resultar en lesiones y comprometer el rendimiento en partidos cruciales. Con el mismo número de puntos que el Sporting, el Benfica cree que puede luchar por el título, pero para conseguirlo debe evitar perder puntos, al menos hasta el enfrentamiento decisivo con el Sporting. Las águilas han demostrado calidad y consistencia, y han probado que el empate con el Arouca fue un simple accidente. Ahora, ante el AVS, solo les interesa la victoria, ya que perder puntos está «prohibido» en el vestuario de los encarnados.