El equipo local llega a esta etapa de la UEFA Champions League (ronda de 16) después de eliminar a Mónaco, después de un empate de (3‑3) en casa y una victoria (0‑1) para el eliminatorio anterior. Este es un equipo poco afectado por el factor doméstico, es decir, tiene resultados similares en el hogar y el exterior, ya que en los últimos 30 partidos registra 10 victorias, 2 empates y 3 pérdidas como visitante, con 24 goles marcados y 13 concedidos, contra 11 victorias, 2 sorteos y 2 pérdidas en el hogar, con 45 goles y 13 concedidos. En el último juego que jugó, para la Copa Portuguesa, ganó Sporting Braga en casa por (1‑0). En los últimos 5 juegos en casa para la UEFA Champions League Benfica Records 1 Victoria, 2 sorteos y 2 derrotas.
En esta competencia, no han ganado en su estadio por 4 partidos. Su ataque se ha marcado regularmente, ya que pudo darse cuenta en 8 de los últimos 10 juegos en esta competencia. En sus partidos en casa hay un objetivo para los goles, ya que 28 en 35 terminaron con más de 2.5 goles en el anotador.
Benfica entra en esta confrontación con una buena historia reciente en la temporada local, en una posición disputada en la parte superior de la tabla de la Liga de NOS. Con un elenco sólido, el equipo portugués combina jóvenes y experiencia, con jugadores como AA. Di María, que aporta creatividad y experiencia para atacar. La defensa ha sido consistente, aunque no impenetrable, y el juego del Benfica generalmente se controla en el centro del campo. Su desempeño en casa en la Liga de Campeones ha estado marcada por la capacidad de presionar, siempre buscando maximizar el factor doméstico, que ha sido decisivo en enfrentamientos anteriores. Sin embargo, contra un oponente de tensión de Barcelona, las tácticas y la disciplina serán cruciales, especialmente porque el equipo necesitará equilibrar la defensa y el ataque para no sufrir transiciones rápidas.