Este es un equipo influenciado por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega ante su afición, ya que en los últimos 30 encuentros registra 6 victorias, 2 empates y 7 derrotas como visitante, con 36 goles marcados y 23 recibidos, frente a 11 victorias, 1 empate y 3 derrotas en casa, con 42 goles anotados y 20 encajados. En los últimos 7 juegos que disputó en casa en la Liga Europa, el Bodø/Glimt ganó 6 y perdió 1.
En esta competencia, ha ganado los últimos 5 partidos que disputó en su estadio. El equipo ha concedido goles a su oponente en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con regularidad, logrando concretar en 9 de los últimos 10 partidos en esta competencia. En sus partidos existe una tendencia a los goles, ya que en 25 de sus últimos 25 partidos en casa se han anotado más de 1.5 goles y en 23 de los últimos 25 se han anotado más de 2.5 goles. En 15 juegos en esta competencia, sufrió el primer gol 9 veces pero logró revertir el marcador en 5. Hay 1 período destacado en los últimos 6 partidos disputados en casa en todas las competiciones: anotó 5 de sus 14 goles entre los minutos (76’‑90′).
El Bodø/Glimt llega a este encuentro de vuelta de las semifinales de la Liga Europa desmotivado después de la derrota por 3-1 en la visita al estadio del Tottenham. El único gol del equipo noruego fue anotado por Ulrik Saltnes, dejando la eliminatoria en abierta, pero con poco margen de error. Bajo la dirección de Kjetil Knutsen, el club escandinavo deberá mantener su habitual 4-3-3, apostando por un fútbol apoyado y agresivo en las transiciones ofensivas, especialmente por las bandas. En el ataque, Kasper Høgh, Jens Petter Hauge y Sondre Sørli son las principales amenazas para la portería contraria, destacando sus rápidas y diagonales creaciones. El flanco derecho se explota especialmente, aprovechando la profundidad y capacidad ofensiva del lateral Fredrik Sjøvold. Se encuentra fuera de este partido Gaute Vetti debido a problemas físicos.