El equipo local ocupa actualmente la 5ª posición, con 61 puntos acumulados, después de 16 victorias, 13 empates y 5 derrotas. En el penúltimo partido, ganó en casa contra el Inter (1-0). En el último encuentro, empató fuera contra la Udinese (0-0). Este es un equipo que se beneficia del factor casa, siendo más fuerte cuando juega ante su público, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 5 victorias, 7 empates y 3 derrotas como visitante, con 15 goles anotados y 14 recibidos, en comparación con 12 victorias, 2 empates y 1 derrota en casa, con 35 goles anotados y 13 recibidos. En la liga, el Bologna ha conseguido 23 puntos de 30 posibles, con 7 victorias, 2 empates y 1 derrota en sus últimos 10 partidos en su estadio.
En esta competición, no pierde en su recinto desde hace 9 partidos. En sus juegos en casa, el marcador más frecuente al descanso ha sido 0-0 (7 de 17 partidos). Su ataque ha sido constante, marcando en 7 de los últimos 10 encuentros en esta competición. En 34 partidos, solo logró 3 remontadas en los 11 encuentros en los que recibió el primer gol.
El Bologna llega a este juego tras un empate 0-0 en su visita al estadio de la Udinese. El equipo local suele emplear un sistema táctico 4-3-3, apostando por transiciones rápidas y aprovechando los laterales. En el ataque, Riccardo Orsolini, Thijs Dallinga y Benja Domínguez serán las principales amenazas para la defensa contraria, mientras que Jens Odgaard se encargará de organizar el juego en el medio campo y marcar el ritmo del equipo. No estarán disponibles para este partido Emil Holm, Nicolò Casale, Dan Ndoye y Estanis Pedrola debido a lesiones.